Jerome Enrico cuenta una historia dura con un punto cómico que le resta dramatismo y le da un tratamiento de cuento aunque en realidad nos mete en situaciones sociales y ambientes sórdidos y miserables.
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La musa del cine francés borda su último papel. Está protagonizada por Bernadette Lafont (Una chica tan decente como yo de Truffaut, L’effrontée de Claude Miller), musa del cine francés de la nouvelle vague y fallecida el pasado verano. Aporta ese descaro con un punto de ingenuidad característico de sus interpretaciones para construir el personaje de Paulette, anciana viuda llena de deudas que sobrevive en el filo entre la indigencia y la dignidad y que no teme decir lo que piensa. Le acompañan un trío de maravillosas actrices entre las que se encuentra Carmen Maura (Qué he hecho yo para merecer esto, Mujeres al borde de un ataque de nervios de Pedro Almodóvar) en un papel en el que sobresale por su especial naturalidad.
Una adaptación muy francesa de un éxito muy inglés
Paulette ha tenido una vida feliz junto a su marido y su próspero restaurante. Pero en los últimos años todo se ha torcido. Agobiada por las deudas pierde el restaurante y el marido que abusaba de la bebida. Se ve obligada a vivir en un barrio de los suburbios de París rodeada de la miseria de la marginación, rebuscando entre las basuras mientras observa cómo se mueve a su alrededor el lucrativo negocio de la droga. La casualidad (y la predisposición) harán que encuentre en este negocio una manera de cambiar su situación económica, y con ello su amarga visión del mundo que le rodea.
Enrico realiza un remake de la película inglesa El jardín de la alegría de Nigel Cole pero aportando el humor característico francés con una crítica sociopolítica de la realidad frente a la ironía y la ridiculización bondadosa de la inglesa. Ambas juegan con la mezcla de dos mundos, el de las apacibles ancianas y el del tráfico de drogas, que inevitablemente debe ser enfocado con ingenuidad y falta de realismo. Si en El jardín de la alegría su protagonista aplicaba sus bien vistos conocimientos de jardinería (tan inglés) a la rentabilidad de la producción de marihuana, en El postre de la alegría-Paulette aplica sus conocimientos culinarios y de repostería (tan francés) a una estilosa comercialización del producto.
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