Nostalgias, prejuicios, ilusiones y desilusiones junto a la constancia de que nada volverá a ser como antes...
"Fermín movió lentamente el vaso de grapa con limón y luego lo situó a la altura de sus ojos, para mirar, a través de esa transparencia, el rostro distorsionado de Javier.
-Parece mentira. Casi una hora de carretera, no siempre impecable, con el consiguiente y abusivo gasto de nafta, nada más que para tener el honor de conversar un rato con el ermitaño que volvió del frío..."
No hay comentarios:
Publicar un comentario