Esta novela del limeño Alfredo Bryce Echenique la leí hace unos meses, la abandoné a medias y la terminé este verano.
Os pongo parte de la reseña de Roxana Orué sobre esta obra que a ratos me ha resultado interesante y a ratos me ha aburrido:
"Alfredo Bryce nos introduce en este libro al mundo íntimo de un hombre, Martín Romaña, que tiene sueños y trata de realizarlos a pesar de sentir sus propias contradicciones y limitaciones. Este hombre ama y sufre mientras busca su lugar en el mundo en el París de fines de la década de los sesenta. Martín va a constituirse en un símbolo de hombre sensible, tímido y lúcido a quien le será difícil insertarse en un mundo que no tiene esas mismas características. Al pasar de los años Martín Romaña escribe en un cuaderno azul, sentado en su sillón Voltaire, la historia que vivió en aquella época. Ahí nacería esta obra.
Escrito con un lenguaje aparentemente simple y directo, en forma de monólogo o como narrador omnisciente, contiene una gran dosis de humor y sobre todo una gran capacidad de autoreconocimiento personal. No se detiene a analizar la esencia de América Latina o de París sino que entra en el interior psicológico y sentimental de su personaje."
"Merezco vomitar ya, me dije, tras haber dejado esfumarse la sonrisay las piernas del espíritu de 68, que con sobrehumanos esfuerzoshabía evocado para que ayudaran a mitigar el espantoso dolor del porrazo estomacal…"