Hoy tenia que buscar una forma de dejar la comida hecha antes de irme a una cita inesperada de última hora (si lo hubiera sabido antes, no habría comprado chuletitas de cordero, que hay que hacerlas justo antes de comer) Tenía gazpacho de primero (eso estaba ya hecho), chuletas de lechal y setas de cardo como guarnición, así que he cogido una fuente de horno, he colocado las chuletas , las he espolvoreado con sal, pimienta, tomillo y romero, he puesto ajos enteros en los huecos, chorrito de aceite de oliva y vaso de vino blanco. Cubriendo las chuletitas he puesto las setas de cardo, las he rociado de aceite de oliva, polvito de sal, perejil, pimienta y ajo deshidratado . Lo he tapado con papel de aluminio y al hormo precalentado a 170 grados desde las 9:00 de la mañana hasta las 11:30, hora a la que me tenía que ir. A esta hora lo he abierto para ver cómo iba, he repuesto líquidos (medio vaso de vino y agua y un buen chorro de limón) y lo he dejado a 120 grados otras dos horas. Cuando vuelva les daré un calentón rápido, veré el resultado, otra foto, y os cuento el final de la historia...
El resultado, fantástico. Las setas sabrosas y las chuletas tiernas y jugosas. Lo repetiré.
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