Tenemos por delante un fin de semana para pasarlo juntos mis hermanos y sus parejas, mi sobrino y yo (mi marido tenía treinta y seis horas de guardia en tres tramos y mi hijo otros asuntos que hicieron que no pudieran acompañarnos). El tiempo es espectacular. Empezamos por el Valle de Liébana. Potes:


Señal inequívoca de que las vacas habían pasado por allí…
Super palmeras de Unquera. Nada que ver con las industriales que encontramos en Madrid. Son de un hojaldre delicioso, mantequilla pura, hueco, alto y buenísimo y las hacen en las mejores pastelerías. Con una desayuna una familia entera…
Ya en Santander, toda la ciudad es preciosa
Aquí, en Piquío, echó mi hermano hace tiempo parte de las cenizas de mi tía-abuela Emilia, que era de Cueva y murió el verano pasado
Impresionante reportaje y bien completo. ¡Me ha encantado! Merece la pena tu trabajazo de subir tanta foto porque deleitas la vista de todos los que pasamos por tu blog a diario. Gracias por darnos a conocer sitios que no hemos visitado nunca y emocionarnos con recuerdos de los que ya visitamos hace tiempo.
ResponderEliminarMe alegro que lo pasaras tan bien con la familia.
Besos
Que maravilla todo, los paisajes, la comida, la familia, las vacas,.........
ResponderEliminarBesitos
Me alegro de que os haya gustado la tierruca, nosotras somos de un pueblito cerca de Torrelavega, y nada, por nosotras volved cuando querais esta es vuestra casa, jeje.
ResponderEliminarUn besote
¡¡Os estoy contestando desde el autobús 148!! ¡¡Hay wi-fi en la EMT!!
ResponderEliminarUn besito y gracias por vuestra visita.