Pan para impacientes

Un pan sin esperar ninguna levada, para un día con prisas. La miga queda más húmeda y densa que en otros que he hecho dejando levar y el sabor tiene un leve toque dulce aportado por la miel. Yo he hecho la mitad de las cantidades. Delicioso.

Os pongo la receta original del blog Las recetas de la abuela. Gracias, Rosa.

INGREDIENTES:

250 ml. de agua

30 ml de aceite de oliva

20 gr. de miel

1/2 cubito de levadura fresca (25g)

500 gr. de harina de fuerza

1/2 cucharadita de sal (Para mí insuficiente, para esa cantidad de harina yo pongo cucharadita y media)

PREPARACIÓN:

En un bol mezclamos la levadura fresca con el agua (un poco tibia), la revolvemos bien hasta que se disuelva. Tapamos durante unos 10 minutos. (Yo lo he mezclado en la Th 6 min. 37ªC vel 2)

Pasado este tiempo añadimos la miel, el aceite y unos 400 gr de harina, con una cuchara de madera lo mezclamos todo bien, echamos la sal y seguimos mezclando, añadiendo poco a poco más harina.

Enharinamos bien la meseta y volcamos la masa, seguimos amasando bien hasta conseguir una masa fina, incorporando poco a poco la harina que nos falta. Le damos forma de bola. (Yo todo en la Th, primero unos minutos vel. 4 y después 10min. vel espiga)

Untamos bien con aceite el interior de la pota, metemos dentro la masa, la espolvoreamos con harina, hacemos unos cortes  y le ponemos la tapa.

Encendemos el horno a 220º en posición arriba y abajo y cocemos durante unos 30 minutos. Como no es un molde de cristal (mi cacharro sí tenía tapa de cristal y lo he sacado con una paleta) y no vemos como va, con mucho cuidado y con dos paños gruesos o dos manoplas, para proteger las manos, sacamos la pota del horno, destapamos, alejando la cara de la pota, y si vemos que le falta color, lo metemos de nuevo en el horno pero en este caso sin tapar para que nos quede bien doradito, unos 10 minutos más.

Lo sacamos de nuevo del horno, con muchísimo cuidado sacamos el pan de la pota, para ello nos protegemos la mano con un paño, volcamos sobre el paño el pan  y lo ponemos a enfriar sobre una rejilla.