Les llevo a mis compañeros este delicioso dulce que vi en Los Tragaldabas y en Velocidad cuchara, el kringel estonian, un suculento y espectacular brioche trenzado, para agradecerles las dos semanas que tardaron en mandarles una sustituta y tuvieron ellos que hacer su trabajo y el mío. He hecho un acabado de mi propia cosecha, lo he bañado en chocolate blanco derretido en un buen chorro de nata. De muerte.


Que pasada...solo eso...!!! Que pasada !!!
ResponderEliminarBesos
Apuntado queda
ResponderEliminarHola Ana.
ResponderEliminarMe alegro que ya estés recuperada, ahora toca volver al trabajo, uf después de dos meses y llevando entre las manos este dulce tus compañeros te van a comer a besos. Está precioso, ya lo había visto en otros blogs pero aunque lo vea mil veces creo que me seguirá sorprendiendo. Te quedó fantástico.
Un saludo.
me alegro que ya estes recuperada del esguince de tobillo y de tu vuelta al trabajo con este presente haras de tu entrada un triunfo,super buenos estos kringel estonian con su glaseado
ResponderEliminarbeso
MMmmmmmmmm que pinta, que aspecto, que delicia y ese chocolate blanco chorreando... arrgggggg tenog la boca hecha agua.
ResponderEliminarBesos.
Esto es simplemente escandaloso!!!!!!
ResponderEliminarMe muero por probarlo...