Anoche celebrábamos el 52 cumpleaños de mi marido. Fuimos a Currito, un clásico de La Casa De Campo, con una terraza de lujo y una parrilla fantástica. Cuando mi hijo era pequeño, Jose María González Barea, el fundador de esta casa, le sacaba los bogavantes del agua y se los ponía a andar por el suelo para entretenerle. Jose María, Currito, murió en el 2004. Ya no vivimos cerca, y mi hijo juega a otras cosas, pero disfrutamos como siempre de la comida: aguacate con anchoas, gambas recién cocidas, terrina de foie al Pedro Ximénez, besugo a la parrilla (el camarero te quita las espinas), marmitako, solomillo a la parrilla y tarta de Santigo con Oporto y helado de cookies. Un Viña Ardanza del 2001 para acompañar. Delicioso.
Aquí tenéis al que jugaba con los bogavantes, llevándonos en su Mini al restaurante. Pero ¡qué mayores nos estamos haciendo..!


Oye Abel.... y no faltaba alguien contigo? Dile a tu madre que no sea carca y suegrona de las que quiere al niño sólo para ella. ja,ja,ja
ResponderEliminarEn el próximo cumple quiero ver la familia al completo.
La cenita muy buena y la terracita mas.
besos