Ayer cené con mi marido en un restaurante cerca de nuestra casa, L'Obrador . Se trata de un restaurante con cocina creativa a base de platos mediterráneos, sobre todo italianos. A nosotros nos gusta mucho y vamos a menudo, sobre todo en las ocasiones en las que queremos ir tarde, ya que abre sólo para cenas y puedes tomar algo hasta las dos de la madrugada. No es dificil ver por allí a actores que van a cenar después de su función de teatro. El local está montado en un piso antiguo de la calle Segovia que todavía conserva la distribución en habitaciones, ya sin puertas, lo que le da un toque muy personal al ambiente. Gente guapa, mesas pequeñas, luz de velas (lo que dificulta el reportaje fotográfico), camareros y camareras con un look muy moderno y un trato muy amable y profesional (en estos tiempos, se agradece). Tiene aparcacoches, aunque nosotros preferimos subir en moto, que la podemos dejar en la puerta. Perdonad la calidad de las fotos, pero el ambiente íntimo-romántico no es el más apropiado para las nuevas tecnologías...
Endivias con gorgonzola y nueces (si me descuido, hago la foto con el plato ya vacío, pero es que yo estaba a otras cosas...comprendedlo...)
Espaguetis al ajo y la guindilla, riquísimos (los platos de pasta son muy abundantes, para dos personas)
Cochinillo confitado con manzana a las dos texturas, delicioso.
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