Noche de viernes en un pequeñísimo restaurante de trato familiar en la calle General Oraá 56, Petit Handicap. Cocina tradicional con toques franceses y una calidad en ingredientes y elaboración digna de repetir. Volveremos.
Siete escuetas mesas alrededor de la barra
Buenísimas las croquetas de jamón y las de espárragos con espinacas
Ensalada de aguacate con gambas, como en casa
Una especialidad deliciosa, morcillo en salsa de vino, tierno y sabroso. Las patatas como las de casa, increíble
Ternera Strogonoff, muy buena. Elegimos un vino Rioja Viña Pomal reserva del 2007, estupendo.
Mousse de castañas para compartir, caserita, muy rica. Volveremos


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